Luis Caldeiro | Todos los últimos sábados de Noviembre y organizadas por la Asamblea Social de la Izquierda de Cataluña (ASEC-ASIC), se celebran en la ciudad de Barcelona las Jornadas ISCAT, donde la Izquierda crítica con los nacionalismos debate, a través de diversas Mesas Redondas, temas de candente actualidad. En esta segunda edición, que tuvo lugar el pasado 26 de noviembre y contó con la colaboración de El Jacobino, se abordaron cuestiones tan importantes como el uso y abuso de los Medios de Comunicación por el Capital y los nacionalismos, la Guerra de Ucrania, el futuro de las Pensiones o el proyecto de Ley Trans.
Jaume Reixach es director de El Triangle, un medio de comunicación que cuenta con un digital y un semanario en papel. Estar editado en lengua catalana y ser crítico con el nacionalismo han hecho de él, desde siempre, una auténtica rara avis del panorama periodístico catalán. En 2020 El Triangle cumplió treinta años de existencia, y el pasado 28 de septiembre se publicó su número 1.500. Pero casi nadie en Cataluña -me atrevo a afirmar sin riesgo a equivocarme- conoce estos datos. Quizá la razón de este extraño fenómeno la podamos hallar en un artículo del propio Reixach, titulado El laurismo, la fase terminal del pujolismo: “Hablo por experiencia propia: los pocos periodistas que osamos poner la nariz en las cloacas de Banca Catalana y que intentamos explicar este fiasco financiero, que provocó grandes pérdidas económicas a miles de pequeños accionistas, fuimos condenados al ostracismo más absoluto. Esto, sin duda, ha marcado nuestras vidas profesionales”.
En efecto: Fue Reixach quien, junto a los periodistas Siscu Baiges (redactor también de El Triangle) y Enric González, publicaron en su día un libro de investigación sobre el caso Banca Catalana. Y tal como relata Jordi Amat en su obra El hijo del chófer (Tusquets editores, 2020), “llega a las librerías durante el verano de 1985, pero no se comunica a los autores. Éstos se enteraron porque un familiar compró un ejemplar cuando lo vio impreso. La diferencia entre su original y lo que descubrirán los lectores no es menor”. Es decir: primero censura, y luego ostracismo. Pujol (y sus sucesores) nunca se han andado con chiquitas.
Pues bien: Reixach fue una de las voces más destacadas de las Jornadas. Participante en la Mesa sobre Medios de Comunicación, afirmó, en referencia al Procés, que “desde el principio de la democracia existió un pacto secreto entre la Zarzuela y Pujol: no nos vamos a hacer daño. Tú dominas tu cotarro, que yo dominaré el mío”. Un pacto que el líder convergente considera “traicionado” al producirse el procesamiento por el caso ITV de su hijo Oriol, el cual estaba llamado a ser su heredero natural en la presidencia de la Generalitat. “Como consecuencia de ello, Oriol Pujol tiene que dimitir. Y el Procés no es más que la venganza de Pujol por este proceso legal”. Finalizó su intervención con un vibrante alegato final en el que afirmó que se ha de “informar para transformar” y que “el combate continúa”.
Interesantísima fue también la Mesa dedicada a la cuestión de la Guerra de Ucrania. Lluís Rabell, exdiputado en el Parlamento catalán por la coalición Catalunya Sí que es Pot, afirmó que la Izquierda “debe evitar caer en el atlantismo tonto pero también en una especie de falsa neutralidad”. Y defendió que el “pacifismo auténtico” no debe ser “ingenuo” sino que ha de reivindicar una “paz democrática”, es decir, “sin anexiones, conquistas ni humillaciones”. El periodista internacional Rafael Poch-de Feliu, por el contrario, consideró “francamente difícil” una paz “con retirada rusa de Crimea y el Donbass”. “En el Donbass es más discutible, pero la población local de Crimea es pro-rusa y quiere ser rusa”, remató.
Otros espacios igualmente destacables fueron los dedicados al futuro de las Pensiones (con Ramon Franquesa, Pilar Carrera y Eduardo Luque como ponentes), la Ley Trans (a cargo de la militante del Partido Feminista Laura Torroba) y el Espacio Novedades, donde compareció la Ejecutiva de la Alianza de la Izquierda Republicana de España-AIREs (con la presencia de Javier Marín, Vicente Serrano, Pedro Fernández y Miguel Candel, entre otros). Un partido de izquierdas abiertamente opuesto al nacionalismo que aportó una intervención titulada: “AIREs, la socialización del liderazgo”.
El acto finalizó con la entrega del II Premio ISCAT, otorgado por unanimidad al Colectivo Juan de Mairena por su destacada “labor reivindicativa y pedagógica contra el nacionalismo”.
Luis Caldeiro
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