1 thought on “IMV, lo mal hecho mal parece

  1. El principal fracaso del IMV es, precisamente, que nada tien que ver con el concepto de Renta Básica Universal. El IMV no tira la experiencia de las rentas mínimas que ya vienen desarrollándose en la misma línea en comunidades autónomas y distintas administraciones municipales. Al contrario, continúa con el error de caer en lo conocido, las “rentas para pobres”, creando un subsidio condicionado más que arrastra los mismos problemas que las distintas rentas mínimas que podemos encontrar en todo el panorama español, a escala bien municipal, bien autonómica. Fomentar la trampa de la pobreza, encapsular al receptor en la situación por la que accede al subsidio, unos costes de gestión, filtrado y control burocráticos que nadie quiere computar porque nos caeríamos de culo en el momento que alguien estudie y publique qué porcentaje del presupuesto de dichas ayudas se evapora como coste de dicha gestión. El fracaso a la hora de implementar estas ayudas además se suele materializar en dos apartados: el caso de la gente que, siendo objetivo de dicha ayuda, no la recibe y el caso de la gente, que no es el objetivo, qué sí la recibe. El celo se concentra en reducir el segundo caso, complejizando el control y la burocracia de modo que incide al tiempo en un aumento de la ineficacia en el primer caso.
    Si algo bueno tiene el IMV, es que, por lo menos, dentro de los múltiples subsidios condicionados existentes, esta vez el mismo se centraliza mediante el Estado, en un panorama actual donde estas ayudas dependen de que uno sea residente en uno u otro territorio.
    En lo que sí quiero incidir, es en que, ni el IMV ni aquello que llaman rentas garantizadas, tienen nada que ver con el concepto de Renta Básica, universal e incondicional. Porque se ha jugado mucho a confundir lo que son subsidios condicionados con el concepto de Renta Básica Universal e Incondicional. Concepto que, si bien Podemos utilizó como bandera en su momento, ahora ha traicionado y abandonado, tratando además de hacer creer a la gente que su IMV es una renta básica.
    Las posiciones del PSOE son conocidas. Son “la izquierda” en la oposición, pero cuando gobiernan se quitan la careta y hacen lo que los que les financian les mandan hacer. Así que todas estas discusiones “de pobres”, se la traen al pairo. Y todo lo que traen los podemitas, lo descafeinarán lo suficiente para que parezca que hacen cosas a favor de los que menos tienen, pero que al final no se hagan efectivas. Una medida, como el IMV, que ya parte de una posición original errónea, si aún encima te la boicotea el socio de Gobierno, lógicamente, no llega muy lejos.

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